Las campañas críticas contra las medicinas no convencionales contradicen las tendencias más avanzadas en la atención médica mundial.POR
por Claudina Navarro
En los últimos meses se ha desatado una campaña en España en contra de lasmedicinas naturales. Desde los llamados «círculos escépticos» e incluso desde la Organización Médica Colegial (OMC) se han realizado informes y denuncias contra profesionales de trayectoria reconocida.
Los profesionales atacados –como la doctora Odile Fernández– no han dudado en definir la situación como una auténtica «caza de brujas». La doctora Fernández cree que el desconocimiento y el miedo influyen en esta campaña de desprestigio.
«La formación en medicina integrativa de los profesionales sanitarios es muy limitada –explica–. Pero la medicina integrativa es el futuro y es lo que se está imponiendo en Europa y Estados Unidos. Decía Schopenhauer que toda verdad atraviesa tres fases: en la primera es ridiculizada; en la segunda, recibe una violenta oposición; y en la tercera es aceptada como algo evidente».
Para Esther de la Paz, presidenta de la Asociación Española de Médicos Integrativos, el informe de la OMC ha faltado a la ética y a la justicia al mezclar las terapias no convencionales con sospechosos de intrusismo. De la Paz ha defendido que la medicina evolucione hacia la integración.
La OMS apoya la medicina integrativa
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que representa el consenso de las principales organizaciones médicas internacionales y orienta las políticas públicas, aprobó una estrategia para los años 2014 a 2023 a favor de laintegración de las medicinas tradicionales y complementarias en los sistemas nacionales de salud.
Las recomendaciones de la OMS son muy claras:
- Aprovechar la contribución de las medicinas tradicionales y complementarias a la atención de la salud centrada en las personas.
- Promover la utilización segura y eficaz de las terapias complementarias mediante la reglamentación.
- Fomentar la cobertura sanitaria universal por medio de la integración de las terapias complementarias en los sistemas nacionales de salud.
«A los ciudadanos europeos les gustaría que las medicinas complementarias fueran accesibles a través de los hospitales y centros de atención, y que fueran ofrecidas tanto por médicos como por terapeutas bien formados», según el informe CAMbrella, encargado y financiado por la Unión Europea.
La situación de la medicina integrativa en los países más avanzados
Algunos países ya han recogido las recomendaciones de la OMS con respecto a la medicina integrativa.
En Alemania los terapeutas están regulados
Los ciudadanos deben elegir entre seguros públicos o privados que ofrecen cobertura para algunos tratamientos complementarios. Pueden ser administrados por médicos o por terapeutas (Heilpraktiker) que deben aprobar exámenes oficiales y estar registrados.
La acupuntura, la medicina antroposófica, la homeopatía y la naturopatía están legalmente regulados.
Suiza ha puesto las complementarias en su Constitución
En 2009 se realizó un referéndum y más del 67% de los votantes apoyó la introducción de un artículo constitucional que garantizara la inclusión de las medicinas complementarias en la atención sanitaria.
En aplicación de la Constitución, se aprobó la inclusión en el seguro médico obligatorio de la medicina antroposófica, la homeopatía clásica, la fitoterapia y la medicina china.
Suecia apoya la formación e investigación
Este país ha destacado por la introducción de las terapias complementarias en la formación de los médicos y la investigación de su eficacia con métodos cualitativos, no solo cuantitativos.
Es decir, los estudios impersonales, estadísticos, a doble ciego, típicos de la medicina farmacológica no son el estándar de oro para evaluar sistemas médicos complejos que deben ser mejor valorados con «experimentos en el mundo real», que son «significativos, valiosos y aplicables».
Las leyes suecas incluyen a dietistas y quiroprácticos entre las profesiones sanitarias. La acupuntura es pagada por la seguridad social cuando es administrada por profesionales sanitarios para tratar el dolor y las náuseas.
Dinamarca protege los derechos de los ciudadanos
Los médicos daneses tienen permiso para tratar con los medios que consideren útiles y con financiación de la seguridad social, que paga también los tratamientos quiroprácticos.
Por otra parte, existe una agencia responsable del registro voluntario de terapeutas no médicos que utilizan terapias complementarias, de manera que los ciudadanos tienen una garantía sobre su formación y pueden reclamar en caso de negligencia.
Francia financia la homeopatía
Los tratamientos de acupuntura, homeopatía, medicina antroposófica, quiropráctica o fitoterapia son total o parcialmente financiados por la seguridad social siempre que sean prescritos por médicos del sistema nacional de salud.
Estados Unidos lleva la medicina integrativa a las universidades
En 1991 el gobierno norteamericano fundó la Agencia de Medicina Alternativa, que en 1998 se transformó en el Centro Nacional para las Medicinas Alternativas y Complementarias, y que en 2014 cambió de nuevo su nombre para finalmente ser el Centro Nacional para la Salud Complementaria e Integrativa.
Los sucesivos nombres ilustran una evolución: desde lo «alternativo» a la «integración». El principal objetivo de este departamento gubernamental es financiar la investigación, la formación y la divulgación.
En cuanto a la atención médica de la población, alrededor del 40% de los hospitales ofrecen alguna terapia alternativa. Por otra parte, la mitad de las facultades de medicina ofrecen formaciones específicas y más de 40 poseen centros de investigación, formación o atención integrativa.
En Japón y China la medicina tradicional es normal
El 84% de los médicos japoneses utilizan medicamentos kampo (a base de plantas) y muchos son subvencionados.
En China la medicina tradicional y la convencional se practican paralelamenteen todos los niveles de los servicios de salud. Los ciudadanos pueden elegir libremente qué tipo de tratamiento quieren recibir.
La medicina integrativa en España
El 95% de los españoles conoce alguna terapia natural. Las más reconocidas son el yoga, la acupuntura, el taichí, el quiromasaje y la homeopatía. El 24% han utilizado alguna vez las terapias naturales. Las más empleadas son el yoga, la acupuntura, el quiromasaje, la reflejoterapia podal y el taichí.
El usuario medio de las terapias naturales es de clase media alta, y de 36 a 45 años. Entre las mujeres es más frecuente recurrir a las complementarias. Los pacientes puntúan la satisfacción con las terapias naturales con un 4,2 sobre 5. Tienen una imagen positiva de las medicinas complementarias. Consideran que son beneficiosas a nivel físico y anímico.
En España existen 9.000 médicos que prescriben habitualmente homeopatía, y 3.000 practican la acupuntura. Actualmente existen más de 80.000 profesionales que tributan bajo el epígrafe de naturópata, acupuntor y otras técnicas parasanitarias.
En España no existen leyes, políticas nacionales, planes ni agencias oficiales relacionadas con las medicinas no convencionales.
Los productos homeopáticos son considerados por la legislación española como medicamentos, elaborados de acuerdo con los procedimientos de la Farmacopea Europea y de la Real Farmacopea Española, y solo pueden ser vendidos en farmacias. Los médicos pueden recetar homeopatía, pero la tiene que pagar el paciente.
n 2011, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad publicó un documento con vistas a una posible regulación que valoraba como útiles la osteopatía y la acupuntura para determinadas indicaciones.
Las terapias complementarias son administradas por médicos o terapeutas que pueden haber recibido formación suficiente o no. Si un centro de terapias tiene un médico responsable puede ser clasificado como centro sanitario.
En algunos hospitales públicos se ofrece acupuntura para tratar el dolor o Reiki (en este caso, a demanda del paciente y administrado por voluntarios).
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